Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por las Naciones Unidas, abordan diversas áreas cruciales para mejorar la calidad de vida en todo el mundo. En este contexto, el ODS número 3 destaca por su enfoque en «garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos en todas las edades». Este objetivo no solo resalta la importancia de la atención médica accesible, y otras muchas metas que comparten finalidad, sino que también abarca aspectos fundamentales de la salud que van más allá de los servicios médicos convencionales. La calidad de la vivienda y su impacto en la salud y el bienestar son elementos clave de este ODS.
La importancia del inmueble sostenible
En el sector de bienes raíces, la noción de inmueble sostenible ha ganado terreno, impulsando el diseño y la construcción de inmuebles que no solo sean eficientes en términos energéticos, sino también propicios para la salud y el bienestar de sus habitantes en sentido amplio. La adopción de prácticas constructivas ecológicas puede contribuir significativamente a la consecución de un mundo más saludable y equitativo. Algunas de ellas serían:
Hace referencia a la utilización tanto de materiales como de tecnologías que reduzcan y optimicen el consumo de energía, como por ejemplo el aislamiento térmico y los sistemas de energía renovable.
Es preciso utilizar materiales y métodos de construcción no tóxicos, así como productos de limpieza saludables, controlar el nivel de contaminación e implementar sistemas de ventilación eficientes para mantener un aire interior lo más saludable posible.
Además del consumo responsable, hay que adoptar tecnologías que reduzcan el gasto y permitan la reutilización de agua de lluvia para propósitos no potables. Un buen uso protege la salud de las personas y del resto de seres vivos y preserva el medio ambiente.
Es importante maximizar el uso de la luz natural y emplear tecnologías de iluminación eficientes y regulables a la hora de reducir el consumo energético y poder crear así un entorno luminoso y adaptable.
Con el propósito de reducir la intrusión de ruido externo y minimizar la reverberación interna, hay que utilizar materiales absorbentes que favorezcan el aislamiento acústico, facilitando la concentración y la eficacia y, además, la tranquilidad y el descanso.
Hay que elegir y utilizar materiales de construcción reciclados, reciclables y provenientes de fuentes sostenibles para minimizar en la medida de lo posible su impacto ambiental y la ausencia de contaminantes que por un uso continuado puedan dañar nuestra salud.
El “diseño pasivo” de la vivienda se plantea como una solución para aprovechar al máximo los recursos naturales y reducir la dependencia de calefacción o refrigeración, utilizando la orientación, las características climatológicas del entorno, la elección de materiales y el diseño para optimizar el uso de la luz solar y la energía.
Espacios Verdes y Biodiversidad
Con el objetivo de contribuir a la mejora de la calidad del aire hay que integrar jardines y áreas verdes. Esto refuerza la conexión con la naturaleza, con lo que tiene de positivo para la salud mental y emocional, además de ofrecer opciones adecuadas para el deporte y la actividad física.
Los sistemas de transporte tienen que responder a las necesidades económicas y sociales, pero sin olvidarse de reducir al mínimo sus efectos en el medio ambiente. Es necesario, por ejemplo, facilitar opciones de transporte público o disponer de espacios para bicicletas y estacionamientos para vehículos eléctricos.
Las viviendas sostenibles incluirán sensores y sistemas domóticos que, además de facilitar las tareas de conciliación, sirvan para gestionar de la manera más eficiente posible el consumo de energía, aprovechando las características de los materiales y del entorno.
Retos para un cambio sistémico
Aunque la urgencia de transitar hacia una vivienda sostenible ha cobrado relevancia en los últimos años, todavía existen numerosos desafíos que deben abordarse para lograr un cambio sistémico:
- En el ámbito legislativo, la implementación y aplicación efectivas de normativas que promuevan la sostenibilidad en la construcción son fundamentales, y requieren un compromiso sólido por parte de los gobiernos para adoptar políticas que fomenten la eficiencia energética, la gestión de residuos y la construcción de comunidades sostenibles, así como proporcionar incentivos para la adopción de tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
- En el ámbito económico, el costo inicial de la construcción sostenible puede ser un obstáculo para muchos promotores y compradores de viviendas. Sin embargo, es crucial valorar el Ciclo de vida en su conjunto, relacionando la inversión inicial en términos de ahorros a largo plazo tanto para los propietarios como para la sociedad en general, porque reduce los costes operativos a lo largo del tiempo y repercute positivamente con beneficios ambientales y para la salud. La movilización de fondos efectiva a través de entidades públicas, instituciones financieras servirá de catalizador, al facilitar el acceso a préstamos y recursos para proyectos de viviendas sostenibles. La inversión en investigación y desarrollo de tecnología es otra área donde las alianzas entre el sector público y privado pueden impulsar la innovación y acelerar la adopción de prácticas más respetuosas con el medio ambiente.
- La concienciación pública también supone un reto importante. Muchas personas pueden no estar al tanto de los beneficios tangibles de vivir en un entorno equilibrado y cómo esto puede mejorar su calidad de vida, así que las campañas educativas y los programas de divulgación son importantes para cambiar percepciones y fomentar la demanda y puesta a disposición de viviendas verdes.
- Extender el uso de Certificaciones Sostenibles (BREEAM, VERDE, WELL, LEED) tanto a nuevas construcciones de cualquier tipología como a viviendas en uso que permitan la puesta en práctica de un proceso de acompañamiento especializado para una mejora sustancial de la sostenibilidad de los inmuebles, optimizando recursos y mejorando la habitabilidad del entorno construido (viviendas, oficinas, hoteles, residencias de estudiantes, centros educativos, etc.).