Vivir a 50 grados: ¿debate político o plan de acción urgente?

Tiempo de lectura: 6 minutosEl cambio climático ha dejado de ser una amenaza futura para convertirse en una realidad diaria. En Europa, los veranos ya registran temperaturas récord y los científicos advierten que ciudades como París podrían alcanzar los 50 grados antes de 2050. Ante este escenario, la pregunta clave es: ¿vamos a seguir atrapados en un debate político estéril o vamos a impulsar un plan de acción real para adaptar nuestro entorno construido?
Porque no se trata solo de confort. Se trata de salud y bienestar: pasamos más del 90% de nuestra vida en interiores, y la falta de resiliencia de muchos edificios —mal aislados, sin ventilación cruzada, con escasa vegetación— multiplica los riesgos para una población cada vez más vulnerable por el envejecimiento y las enfermedades asociadas al calor.
El aire acondicionado puede ser un alivio temporal, pero no es la solución definitiva. La verdadera transformación pasa por rehabilitar, reverdecer y repensar nuestras ciudades y viviendas para que sigan siendo habitables en un clima cada vez más extremo.